En este restaurante, las chefs son las presas
- El Periódico
El calor aprieta cuando se pasea por la calle 39 del turístico barrio de San Diego de Cartagena de Indias (Colombia). La ciudad sofoca con una humedad relativa media que pocas veces se sitúa por debajo del 80%. Pero más ahogan allí las rejas de la cárcel donde decenas de mujeres cumplen condena. El lugar pasaría desapercibido para muchos de los visitantes que pasean por allí con la cara brillante si no fuera porque guarda una de las joyas gastronómicas de la ciudad: el restaurante Interno. Lo gestionan, casi de forma íntegra, las reclusas.
Unas rejas de color rosa chicle están abiertas para dar la bienvenida al comensal. Las camareras saludan con su cabello recogido en grandes turbantes y vestidas con una camiseta negra con su lema: 'Segundas oportunidades'. Es decir, reinserción real o, como la llaman en Colombia, resocialización.
Las segundas oportunidades allí huelen a la posta cartagenera con ensaladilla y arroz titoté, o al arroz caldoso con frutos del mar que prepara Marjedis Vivero Arias. También al arroz con leche con reducción de frutas cítricas que hace su compañera Marlene Barraza Muñoz. Son todo platos de autor inspirados en el Caribe, obra de algunos de los mejores chefs de Colombia que han querido participar en este proyecto auto-sostenible de la Fundación Acción Interna.